El liderazgo exclusivo es obsoleto porque es excluyente.
ESTE POST INTENTA AFINAR MUCHO CON LAS PALABRAS QUE USAMOS DE FORMA COMÚN SIN DARLES MAYOR IMPORTANCIA, CUANDO SÍ LA TIENE PORQUE MARCA FORMAS DE RELACIONARNOS CON NUESTRO EQUIPO.
Tenemos asociada la palabra exclusiva a algo exquisito o único. También tiene otro significado asociado que es el excluyente: aparta a los demás. Es importante entender que no podemos separar un matiz del otro, cuando usamos el término exclusividad, ambos vienen juntos.
En las políticas de las empresas también encontramos actitudes que se basan en la exclusión que son OPUESTAS a aquellas en las que se basan en el liderazgo y la inclusión. Analicemos:
Bases para la efectividad en el liderazgo
El liderazgo funciona porque es capaz de conectar el proyecto con los miembros del equipo, despertar su talento y sus ganas de aportar. Para ello hay varios aspectos por los que el empleado querrá aportar:
- Se siente reconocido, valorado, respetado
- Se siente alineado con el proyecto
- Disfruta haciendo lo que hace
- Respeta a sus superiores y puede aprender de ellos
- Comprende cuál es su posición en la empresa y su mayor aportación posible
- Encuentra sentido en su labor diaria
El liderazgo es el desarrollo de las habilidades necesarias para trabajar estas áreas y todas ellas tienen un componente personal, emocional, subjetivo.
Bases de la exclusión
El liderazgo exclusivo es obsoleto porque es excluyente.
La exclusión (exclusividad) se basa en potenciar las diferencias entre estratos. Se hace notar a un estrato que es mejor o diferente a otro y por lo tanto merece un trato al que los otros estratos no pueden acceder. En este tipo de organizaciones nos encontramos con lo siguiente:
- La información es poder y por lo tanto es interesante no compartirla.
- Mi cargo está en competencia con los demás de mi nivel para alcanzar el siguiente, se desincentiva la cooperación.
- Alguien que busca el bien común entrará en conflicto con un interés particular contrario al bien común y acabará siendo o corregido o expulsado de la organización.
- Se potencia a los mejores individualmente, los equipos no tienen fuerza conjunta porque todos compiten entre sí.
- Se facilitan los procesos individualistas con riesgos existenciales para la organización (potencial pérdida de reputación, decisiones cortoplacistas negativas a medio plazo).
Las organizaciones se encontrarán con grandes tensiones ya que toda su organización se basa en la competencia (en vez de colaboradores, hay personas amenazantes) y si se deteriora la cultura, posiblemente hallará problemas de calidad en el producto o servicio. Puede encontrarse con líderes que merman la organización para potenciar su propio beneficio, potenciando el éxito a corto plazo y vaciando la organización a largo plazo.
Formaciones exclusivas excepcionales en liderazgo
Cada formación que hacemos es excepcional, única y aunque se repita será diferente. La clave está en que el liderazgo es más que un entendimiento. Es una experiencia, una comprensión, una actitud de mejora continua y de tomar responsabilidad sobre áreas que antes no medía ni era consciente que estaba generando.
A nivel individual será una formación excepcional porque cada uno descubrirá en sí mismo algo que no conocía y una oportunidad de mejora (que cada uno es libre de tomar o dejar).
A nivel colectivo será una experiencia que nos hará sentirnos más unidos porque finalmente nos valoraremos más, nos reconoceremos conjuntamente y son experiencias que marcan al compartirlas. Profundizan las relaciones y facilitan las interacciones posteriores.
Son excepcionales por la riqueza de la vivencia y la comprensión.
El liderazgo es inclusivo o no es
Si no existe empatía del líder con la riqueza en su equipo no será capaz de que cada empleado crea en sí mismo y saque su mejor versión. Para ello necesita compartir tiempo con su equipo, conocer sus dificultades, colocarse a su lado (y no por encima) y ayudarles a mejorar y crecer.
La riqueza del equipo no sólo es algo metafórico, también es muy literal pues el máximo potencial de cada empleado y la combinación de sus talentos es la base de que el equipo rinda a su más alto nivel, aportando grandes beneficios culturales y también económicos.
Ejemplo práctico
En una formación que impartimos encontramos a varios novatos formándose en liderazgo, están empezando a tener equipos y tienen mucho por aprender, junto con empresarios de éxito.
Hay una tendencia natural de la gente de éxito de querer mezclarse con gente de su nivel, que ha alcanzado sus éxitos. Eso limita su nivel de empatía, comprensión de las vivencias de gente muy parecida a la que encuentra en sus propias organizaciones.
Los empresarios por norma general hablaban más, imponían su opinión, tiraban del carro.
Los aprendices guardaban mucho silencio, compartían poco y estaban muy atentos.
¿Qué puede aprender cada uno de ellos?
El empresario necesita entender a situarse en la piel de los que se están formando, aprender a darles su espacio, reconocerlos aún cuando no brillen, empatizar con la dificultad de mostrarse en medio de gente que ha levantado un pequeño imperio porque necesitamos que ellos lo hagan a su vez ni que sea con un pequeño grupo.
Los líderes necesitamos que el equipo crea en sí mismo, se valore, crezca. Tomar un rol de mentor. Mucho menos decidir y mandar y más dirigir el crecimiento.
Los nuevos líderes necesitan tomar seguridad, aprender a compartir su opinión, comprender que ellos no valen ni más ni menos que gente que ha tenido grandes éxitos, la única diferencia entre ellos es actitud, determinación, confianza, visión y un punto de suerte.
Necesitan captar aquello que ha hecho que los líderes hayan llegado donde lo han hecho.
Y eso no se aprende con palabras sino por repetición y presencia, hallando por el camino la propia voz.
Si el empresario insiste en ser superior perderá el aprendizaje que le hará saltar de nivel.
Si el aprendiz insiste en su modestia se mantendrá en una posición gris, poco brillante e inspiradora.
La evolución natural del líder
El primer nivel del líder es alcanzar una posición de éxito. El segundo nivel es acompañar a su equipo para que desarrolle las habilidades para alcanzar cada uno de ellos una posición de éxito.
Lo segundo es mucho más difícil que lo primero y es lo que permite pasar de un crecimiento lineal a un crecimiento exponencial.
Y a eso se le llama maestría en el liderazgo.
¡Apostemos por el liderazgo incluyente!
Las formaciones en liderazgo exclusivas están obsoletas, son excluyentes y no responden a las necesidades actuales
La decisión es tuya, desde Humanleadership te podemos ayudar a potenciar tu liderazgo.