En estas fechas es precioso ver los buenos propósitos, los buenos sentimiento, deseos intercambiados y obras de caridad.
Nuestro deseo para el 2022 es que pongamos esos buenos propósitos en el centro de cada decisión empresarial. Que dotemos de esa perspectiva humana a todo lo que hagamos, no para renunciar al beneficio sino para hacerlo crecer conjuntamente con todos los actores implicados en la empresa:
- Empleados
- Clientes
- Sociedad
- Entorno y sostenibilidad
- Proveedores
- Accionistas
La fuerza del amor
El poder del amor es ese que rompe los límites lógicos, capaz de despertar la plena capacidad, movilizar sueños, crear productos que rompen paradigmas empresariales.
El poder del amor es ese que jamás podrá ser sustituido por una máquina, es eso que nos puede hacer saltar de la cama en un día oscuro, eso que despierta el brillo de nuestros ojos y se transmite de mirada a mirada y en todo donde ponemos esa implicación porque nos importa el resultado.
El amor es la luz de la esperanza que nunca se apaga y una fuente de energía ilimitada (¡¡sin olvidar que el amor cura!!).
Activar el amor en la empresa
Apliquemos el amor primero con nosotros mismos como líderes. Entendiendo que nunca seremos perfectos y que eso es perfecto pues no puede ser de otra forma.
Apliquemos el amor con nuestros empleados comprendiendo la riqueza oculta en cada persona, valorando sus diferencias, sus habilidades calladas y reforzando su capacidad de implicarse por aquello que realmente le importa.
Apliquemos el amor con nuestros clientes buscando siempre que el producto sea el que mejor le sirva, escuchándolo, adaptando los servicios a sus necesidades, que el cliente sepa que en nuestra empresa va a ser cuidado.
Apliquemos el amor con la naturaleza pues nosotros somos naturaleza y existimos por los insectos, el agua limpia, los árboles, los prados y los ecosistemas. Cuidemos la sostenibilidad de nuestros productos y la forma de producirlos.
Apliquemos el amor con la sociedad buscando soluciones que hagan de este mundo un lugar más justo para todas y así los clientes se impliquen en promocionarnos y ayudarnos pues somos agentes del bien común.
Apliquemos el amor con los proveedores pues ellos son nuestros aliados. Si ellos pierden en la transacción tarde o temprano perderemos nosotros. Si ellos ganan siempre con nosotros se van a implicar a aportarnos lo mejor para el éxito compartido.
Apliquemos el amor con los accionistas explicando como el amor es un agente multiplicador de beneficios, de márgenes más anchos, de mayor capacidad de atracción de clientes y empleados, para que comprendan que el amor es una estrategia determinante para el beneficio de todos.
Tenemos una sola vida
Aprovechémosla dejando detrás de nosotros un legado que perdure en el tiempo. Seamos el ejemplo que queremos ver en el mundo.
Y para acompañaros en el camino aquí nos encontráis. Porque realmente nos importas.
Un abrazo de parte del equipo de HumanLeadership y felices fiestas. ❤️️